domingo, 12 de mayo de 2013

El fin de lo anodino



Por Ernesto Sebastián Vázquez
En 1979 yo tenía nueve años y amenizaba mi infancia con la telecomedia diaria Los hijos de López, emitida por Canal 7, guionada por Hugo Moser, protagonizada por figuras actorales como Dorys Del Valle, Tincho Zabala, Alberto Martin y Emilio Disi y relativa a la vida de una familia empresarial de apellido López, apellido anodino  por su marcada frecuencia. Tan anodino como el mío: una vez quise saber, Internet mediante, si tenía parientes en Galicia y un Vázquez de Galicia me contestó por correo electrónico que, para responderme si éramos o no familiares, debía brindarle más datos sobre mi bisabuelo Manuel Vázquez (h), gallego emigrado a la Argentina en 1914, hijo de gallegos aparentemente no emigrados, lo cual aumentaba en teoría mis chances de encontrar descendientes de mis tatarabuelos gallegos en Galicia. Digo bien: en teoría, porque, según aquel Vázquez gallego consultado por mí on line, en Galicia vivían al menos cien mil Vázquez y quizá fuese más sencillo encontrar una aguja en un pajar que un descendiente de algún tío bisabuelo mío no emigrado, primo mío en tercer o cuarto grado, degustando plácidamente una buena taza de vino de Ribeiro en una tasca de Corrubedo, patria chica de mi bisabuelo.
  Escena de Los hijos de López
Es anodino apellidarse López o Vázquez, porque son apellidos muy frecuentes y nadie con dos dedos de juicio se preocupará por un López o Vázquez de más o menos. Pero apellidarse López es, sin duda, mucho menos anodino para la señora Elisa López de Bullrich, tataranieta de Vicente López y Planes, entrevistada días atrás por el matutino porteño La Nación con motivo del bicentenario del Himno Nacional Argentino, cuya letra debemos al tatarabuelo de la señora de Bullrich. Aunque se porte un apellido repetido hasta el hartazgo en las guías telefónicas, no es poca cosa descender de figuras históricas como Vicente López y Planes, su hijo Vicente Fidel y su nieto Lucio Vicente. No siempre es anodino apellidarse López. Si se desciende de celebridades con ese apellido, el hecho de apellidarse López marca, por extraño que parezca, el fin de lo anodino.
Elisa López de Bullrich

No hay comentarios:

Publicar un comentario