“¡Que llueva, que llueva!/La vieja está en la
cueva”. En una de las tantísimas tiras de Mafalda, la inmortal heroína de
Quino apelaba al buen humor y a una antigua canción popular para capear una
torrencial tormenta súbitamente desplomada en la vía pública sobre una Mafalda
de alegre talante, bruscamente ensombrecido por la imagen de una anciana
mendiga, de facciones entristecidas por su mala fortuna, pobremente protegida
del aguacero en el umbral de una casa de familia.
No
mucho más protegidos estaban los ancianos porteños y platenses golpeados por
las inundaciones impiadosamente abatidas sobre las capitales argentina y
bonaerense y sus alrededores, constreñidos a aceptar un afeado cierre del dilatado receso malvínico-pascual dispuesto
por el gobierno nacional encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner,
cuya anciana madre, doña Ofelia Wilhem
de Fernández, habita una casa de un inundable barrio platense, seguramente menos suntuosa que la morada de
don Franco Macri, anciano y acaudalado padre del gobernador porteño Mauricio Macri.
Que viejos como la vieja de Cristina o el viejo de Mauricio estén en su cueva
no les garantiza inexorablemente buena suerte ante la adversidad natural. Viejos como doña Ofelia
y don Franco figuran, de hecho, entre las 54 víctimas fatales de las inundaciones
porteña y platense de la semana en curso.
Ante
situaciones como las creadas por dichas inundaciones, la imagen del desamparo no
sólo golpea a los viejos. Es común a todos. Todos somos viejos cuando se
inundan calles urbanas y se producen fallecimientos trágicos. En términos
etarios, no era viejo el desafortunado operario de Metrovías muerto por electrocución
en la estación porteña de subte de Los Incas. Pero la acuosa tragedia lo equiparó con los viejos fagocitados por las inclemencias climáticas tristemente abatidas, sobre las capitales argentina y
bonaerense y sus derredores, al cerrar el generoso feriado malvínico-pascual del año en curso.
Socorristas asistiendo a una
anciana durante la inundación platense del 3 de abril de 2013
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